Asertividad y el arte de decir NO
Hay quien le cuesta confiar en la "madurez" de las personas para entender que "no" no es rechazo, sino simplemente una opción. En palabras de alguien que admiro "hay tanto que hacer...". Decir NO, es más que una opción, es un derecho. El secreto está en la forma. Miguel Ángel Colchero - blog sobre desarrollo personal y profesional, estilos de vida, liderazgo y comunicación
El gusto por la aceptación, nos lleva a dar respuestas aceptadas por la sociedad. En ocasiones nuestra mente piensa que un "NO" rechaza a la persona y no a la petición que se nos plantea. El "NO" nos hace sentir culpables. Somos realmente vulnerables a este sentimiento y hay quienes se aprovechan de esta situación. Todos nos hemos encontrado en situaciones en las que nos hubiera gustado decir "NO" y por el contrario no lo hemos hecho.
Desde este preciso momento te animo a que tomes el control de tu vida y que el "NO" sea una opción de valor en tu día a día. Establece tus prioridades y tus límites, no permitas que te manipulen y muéstrate auténtico. Decir "SI" cuando es "NO", te hace perder tu esencia, tu ser, tu autenticidad, para ser un títere en las manos de otro. Aclarar que en muchas ocasiones la otra persona no tiene la intención de aprovecharse de ti, pero la realidad es que sí lo esta haciendo. La incapacidad de decir "NO" nos hace vulnerables y esto a su vez nos hace humanos.
No te preocupes dándole vueltas a lo que puedes perder si empiezas a decir "NO" en tu vida. Simplemente tienes que controlar el arte de hacerlo, y esto no es más que lo que se conoce como ASERTIVIDAD. La asertividad la encontrarás en el equilibrio entre agresividad y la sumisión. Es por ello, que debes de perder de vista estos dos últimos conceptos cuando hablamos del "NO", los rechazo completamente.
¿Has pensado alguna vez que tu ansiedad se nutre de tu incapacidad de decir "NO"? ¿Has pensado que tu vergüenza puede ser debida a que no aceptas decir "NO"? ¿Y tu falta de tiempo? ¿tu agenda está llena de tus prioridades o las de otros?.
Como cualquier miedo, el de decir "NO" se supera enfrentándote directamente a el. Es decir, empecemos por decir "NO" cuando lo sintamos, debes obligarte desde ya, no tienes otra opción a tu sentimiento de "NO". Dilo y a partir de aquí trabaja en lo que viene posteriormente. Si quieres puedes probarlo con pequeñas cosas que te resulten menos difícil. Empieza a sentirte cómodo con la sensación de decir "NO", de ser más dueño de tu vida. No te recomiendo que empieces en situaciones de tensión, pero no soy yo quien decide esto, sino tú.
Si lo necesitas tómate un tiempo para responder. Comunica que ahora "NO" puedes dar una respuesta, trabaja tu decisión y emplea el tiempo que consideres.
Necesitas decidir. Se selectivo, ¿realmente a quién quieres complacer en esta vida?, complacer a todos es una pérdida de energía, tiempo y tiene un coste emocional importante. Detente y pregúntate antes de responder si es lo que quieres. Te mereces que tanto el si como el "NO" sean una opción, no te sientas culpable por ello.
Para trabajar desde la asertividad, debes hacerlo igualmente desde la empatía. Entiende la postura de la otra persona y dale el derecho a pedir, y si te parece date el derecho a decir "NO" o si, si lo necesitas. Tu "NO" no tiene que ser agresivo y si lo necesitaras debe ser contundente. Si es así, razona por qué lo es. "NO" es tu responsabilidad entenderlo, si de la otra persona. El "NO" de igual forma puede ser abierto, dando la posibilidad a la otra persona de que te facilite decir "SI" con los cambios que "TU" necesites para hacerlo. Puedes incluso sonreír si lo necesitas.
Y en palabras de Willian Shakespeare.....
“Sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras”
