MI EXPERIENCIA EN UN PROCESO DE COACHING
En mi presentación, en mi primera entrada comenté que no sólo hablaría de lo que es desarrollo personal y profesional, sino que también utilizaría un pequeño lugar para mi espacio más personal.
Me parece la mejor oportunidad de iniciar este espacio, describir lo que ha sido para mí el proceso de Coaching que he terminado recientemente.
Mi proceso de coaching ha sido un verdadero viaje y un aprendizaje continuo. Puedo decir que he crecido, que mi campo de visión "hoy" es más amplio que "ayer". La mayor amplitud de perspectiva extiende mi abanico de posibilidades y esto a su vez me permite optar a resultados que antes solamente se encontraban en el campo de los sueños, esto es, en el plano inmaterial. Ahora ya ha transcendido y empiezan a ser una realidad.
El Coaching me ha demostrado qué es "acción". Donde antes había ideas, ahora hay realidades. Donde antes había inquietud y falta de claridad, ahora aparece ante mí un mapa del tesoro.
Me siento realmente agradecido a Marian Gil (http://www.crecimientocomoactitud.com/), quien ha protagonizado el papel de Coach. Ella ha sido la acompañante perfecta, transmitiendo desde el primer momento una implicación máxima. Su saber y conocimiento ha permitido que no solo se hayan cumplido los resultados deseados, sino que se hayan superado las expectativas iniciales.
Marian ha sabido mirarme a los ojos y ser retadora en el momento adecuado. Ella es la que ha impulsado en mi persona la capacidad de conectar con mis valores personales. Es una liberación tomar decisiones desde una seguridad que enlaza con mi interior, es tranquilizador pisar convencido a pesar de que mi mundo se mueve a una velocidad de vértigo, es un placer levantar la vista y ver que estoy viviendo MI VIDA.
No quiero perder la ocasión, para considerar que mi actitud ha permitido exprimir al máximo los resultados del proceso de coaching. Me he mostrado honesto para abrirme de par en par, humilde en el momento de escuchar, valiente para la acción, implicado en el reto, paciente en el descubrimiento, consciente en el cambio y en mi protagonismo, observador en la introspección, he aparcado miedos, juicios y frenos.
Termino expresando que el aprendizaje y el crecimiento no termina con las sesiones de coaching ni con el proceso en sí. Llevo para mis vivencias, para mi futuro y futuras decisiones una gafas estupendas, las gafas del coaching. Mi visión y mi "yo" interior ha sido transformado
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"La mente que se abre a una nueva idea jamas volverá a su tamaño habitual" Albert Einstein.
