Una Diosa en mis días
Eres mi fiel compañera, me acoges y me llenas. Eres mi faro en la tormenta, la chispa que enciende el fuego cuando te necesito, ya sea en el mejor o peor día. Reconozco que tienes mi reverencia a tu disposición. Para mí, nunca te disfrazas, te muestras auténtica y sabes que te puedo ver en la mirada de otros, en simples gestos o en las palabras de aquellos que te tienen.
Reconozco que me exiges crear, que haces que salga de mi comodidad no cómoda, me empujas, me transportas, me transformas. Sacas lo mejor de mi mismo y de mi mundo. Dicen que en noches oscuras, eres capaz de alejar a las tinieblas. Confieso que das oxígeno y no sé vivir sin sentirte dentro de mí.
¿Quién consiguió algo importante sin ti? En fútbol el mayor Cristiano y el mismísimo D10S, se alimentan de ti para ser quienes son. Estabas justo detrás del "Tengo un sueño" de Martin Luther King en 1963 y acompañaste a Walt Disney cuando pensó en Disneyworld.
Encuentro el norte a tu lado y eres la llave que abres las puertas de mi vida. Gracias por estar a mi lado, señorita ILUSIÓN.
La ilusión es una de las patas de la motivación y una aptitud esencial para no desistir en el camino hacia nuestros objetivos. Como aptitud, tiene que ver con la predisposición personal y capacidades de la persona para llevar a cabo una actividad, de modo que si se mantiene encendida como una luz guía o fuero interno facilita la consecución de aquello que deseamos. La felicidad esta hecha de los pasos que damos a cada instante y la ilusión la mejor de las compañeras.
