Te dirán que no puedes. Tóxicos, un virus en tu vida.

Miguel Ángel Colchero
16 may 2017
2 Min. de lectura

Si todavía no te has dado cuenta, la mediocridad esta a tu alrededor. No puedo saber cómo de afortunado eres, cómo de lejos la tienes de tu posición, pero te aseguro que siempre está al acecho.

Están pendiente de que fracases, están pendientes de hundir tus sueños, de decirte que no puedes y que es una auténtica bobada que hagas algo diferente. Son tremendamente persuasivos y no tienen maldad alguna, se trata de una simple necesidad. Igual que tú necesitas respirar, ellos necesitan sembrar la oscuridad. No les juzgues, quizás no se lo merezcan. Estudios hablan de baja autoestima, de mecanismos pasivo-agresivos de defensa.

Este pequeño articulo, tan sólo tiene un par de intenciones:

Ayudarte a identificar la toxicidad-mediocridad.
Indicarte qué pequeños trucos me funcionan a mí.

Identifica la toxicidad-mediocridad.

Se critica mucho, se empatiza poco y se habla aún menos de soluciones colaborativas.
Te agotan, te chupan la energía. Es como si no saliese el sol y siempre fueran días grises.
Tienen una gran habilidad para ver las cosas negativas de los demás y les cuesta ver las virtudes.
El positivismo no es bien visto.
Se comparan con otros continuamente.
Utilizaran expresiones como: "eso ya se intentó y no funcionó", "esto aquí no vale", "lo tienes muy difícil", "eso quizás a otros les funciona a ti no", "hay que ser más practico", "es imposible", "no podrás", "fulanito tiene la culpa", "tú tienes la culpa", etc.

Huye si ves en una persona o un entorno con al menos 4 de estos 6 puntos, estás en serio peligro de ser arrastrado, adoctrinado, consumado, exprimido.... Son un auténtico virus.

¿Qué cosas me funcionan para que no me afecten?

Sus palabras no son mis criterios. Tengo mis propios valores. Admito opiniones diferentes y las tengo presente, pero no determinan mi capacidad de análisis ni de razonamiento.
No intercambio opiniones con quien no quiere intercambiar. Simplemente me limito a escuchar. ¿Para qué voy a dar mi opinión si no quieren escucharla? En ocasiones me equivoco y la doy. Trabajo en mejorar este aspecto.
Intento no estar en "reuniones de crítica". Aportan cero valor a mi vida. Trabajo en que el número sea reducido a cero en mi día a día.
A las malas caras y la desgana, la combato con actitud y una sonrisa en mi cara.
Y sobre todo tengo clara una cosa: No son mi mundo, no necesito dedicarle mis pensamiento. Trabajo en ello.