Una humilde enseñanza

Uno de los objetivos que me propuse al iniciar el blog era el de aportar a otros seres humanos lo que sé, desde conocimientos y experiencias hasta ideas propias y otras adquiridas por los 'grandes'. Siendo consciente de que en ocasiones son simples puntos de vista u opiniones, en otros sencillamente lo que me han aportado horas de lecturas y en el mejor de los casos experiencias vividas en primera persona. Abierto a que pudieras pensar diferente e incluso no estar de acuerdo, de alguna forma pretendo provocar inquietud, curiosidad y reflexión. Utilizo el crecimiento personal y profesional como "etiqueta" para que cada uno pueda sacar lo mejor de sí mismo, así como con el deseo de poder construir algo mejor a su alrededor.

Entre las diferentes herramientas de crecimiento personal, hoy me gustaría resaltar una por encima de muchas, y es la humildad. La humildad nace de ver a los demás en el mismo nivel al que tú estás, ya que el valor de cada una de las personas que te rodea es el mismo que el tuyo. Soberbia define a quien se siente superior a alguien e inseguridad al que mira desde abajo a los demás. Soberbia e inseguridad son ego. El ego necesita del "aparentar" más que del ser, el ego distorsiona tu "yo".

¿Por qué la humildad te permite crecer? La humildad te permite ver que cada persona encierra una realidad que puede ser totalmente diferente a la tuya y en la que puedes crecer. La humildad te enseña que siempre tienes algo que aprender y te hace estar en una actitud de curiosidad, consciencia e inquietud positiva constante.

Tu humildad hará que seas capaz de rascar sabiduría en el lugar, persona y vivencia más insospechada. Hoy puede ser el día en el que mires a esa persona de la que en alguna ocasión has pensado que no puede enseñarte nada. Observarle desde la humildad, desde la realidad que vive y desde su porqué e indagar en aquello que hace mejor que tú. Fijarse en qué vulnerabilidad le hace grande o por qué circunstancias ha pasado en su vida que tú desconoces totalmente.

Hoy puede ser un buen día para escuchar lo que dicen los demás, la enseñanza de un ponente o el mensaje de tu peor enemigo. Siempre tienes algo nuevo que aprender. Explotarlo y enriquecerte desde el sentirte que tienes mucho recipiente por llenar pues nunca se deja de crecer si la curiosidad alienta. Las ideas e historias de los demás pueden permitirte ver el mundo desde otra perspectiva y valorar desde el entendimiento a esas personas de las cuales desconocías parte de su realidad. Consiste en hacer visible lo que antes estaba oculto y reconocerlo. Pero recuerda no eres ni más ni menos que tus semejantes, simplemente eres único y diferente, todos los somos.

Es imprudente estar demasiado seguro de la propia sabiduría. Es saludable recordarse que el fuerte puede debilitar y el sabio puede errar. Mahatma Gandhi.

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