Ímpetu, tu gasolina
Si buscamos ÍMPETU en google, encontraremos exactamente la siguiente definición: Fuerza o violencia con la que alguien o algo se mueve. Planteó que hablemos de ÍMPETU como la fuerza que te hace seguir avanzando.
¿Qué es lo que sucede cuando hay una falta de ÍMPETU?
Es cierto que no es positivo tener un nivel de ÍMPETU altísimo en todo momento, esto es para que me entiendas como ir a toda pastilla sin descanso. Esto puede provocar un gran desgaste y de ello derivan varios problemas de salud.
Pero cuando hay una ausencia continua, no es más que una falta actitudinal que refleja las ganas que no tienes, la escasez que deriva en afirmar que no sientes la palabra mágica: “determinación”. Esto es provocado en muchas ocasiones por la falta de causa-efecto. Cuando tú realizas una acción esperas un resultado y entonces llegan las dudas que te sobrevuelan la cabeza, ¿y si no se produce?, ¿y si no se da el resultado que esperaba?
¿Qué necesitas?
¿Qué he aprendido por medio de mi observación? La sociedad en diferentes fases de su día a día es víctima del microondas. Y cuando digo del microondas, es que han metido la leche, le han dado a 45 segundos en la ruleta y justo después de ese breve espacio de tiempo tiene la leche caliente tal como esperaba y quería. Y el problema es que en sus relaciones, en su vida familiar, en su trabajo, en su vida... las cosas no suceden así, lo cual provoca desánimo. No obtengo lo que había visualizado y en un espacio corto de tiempo. Es como salir a toda pastilla en una carrera, ver que al principio alguien corre más que tú y abandonar la carrera, simplemente dejarte llevar.
El ÍMPETU es como la fuerza que te hace seguir avanzando a pesar de no tener todavía el resultado esperado. Gracias al ÍMPETU podemos disfrutar del camino. En disfrutar el camino reside la felicidad, ya que la felicidad provocada tras un resultado de meta puede ser efímero, mientras que el recorrido forma parte de toda tu vida.
El ÍMPETU como gasolina que mueve tu vehículo por las calles de tu territorio. ¿Necesitas llenar depósito o medio depósito? ¿Cómo gastas tu combustible? ¿A dónde quieres llegar si sólo tuvieras un depósito?
Desde aquí te propongo un pequeño ejercicio de reflexión que te puede ayudar a trabajar tu propia conciencia, a no tener esa sensación de ir a toda pastilla todo el día sin hacer nada o simplemente a plantearte la posibilidad de recargar el depósito de tu coche para ir donde realmente quieres.
¿Cómo es tu Ímpetu? ¿Con que ganas empiezas cada día? ¿Qué fuerza le pones a aquello que no es tal como quieres? Perdona la expresión, pero ¿qué cantidad de huevos le pones a la tortilla?
¿Te estás desgastando? ¿Cuándo fue la última vez que repostaste? ¿Cómo lo haces? ¿Cómo lo podrías hacer?
¿Qué gasolina es tu motor interno? Simplemente reflexiona sobre todo aquello que es lo que te mueve a ti. Encuéntrate en cada respuesta y si no es así, si estás anclado a factores externos o actúas desde el miedo, quizás sea el momento de un cambio. ¿Qué es lo que TÚ quieres?
Y para terminar me quedo con una frase del grandísimo Stephen Covey:
"Lo más importante en la vida es que lo más importante sea lo más importante"
